Los hermanos Juárez, la historia destacada de la semana en Copa Argentina
Nicolás, mediocampista y una de las figuras de Atlético Güemes de Santiago del Estero, fue expulsado en el encuentro de 32avos de Final ante Talleres de Córdoba. ¿Cómo se originó su salida prematura? Por un reclamo de Fernando, dos años menor y que había ingresado en el Matador a mediados del segundo tiempo. Repasá el episodio curioso contado desde las voces de los protagonistas y con un invitado especial: Mario, padre de ambos que asistió al estadio Padre Martearena de Salta.
“Creo que la expulsión fue demasiado, no era para tanto. Fue una falta normal”. El autor de la frase es Mario Juárez, protagonista impensado del encuentro de 32avos de Final de la Copa Argentina AXION energy que se disputó este miércoles 16 de marzo. El oriundo de Santiago del Estero disfrutó de una experiencia imborrable en su vida: presenciar un partido con sus dos hijos dentro del campo de juego. El detalle peculiar es que, enfrentados por los destinos de sus clubes, se cruzaron en una acción del segundo tiempo, que derivó en la expulsión del mayor y un capítulo risueño al finalizar el cruce disputado en el estadio Padre Martearena de Salta.
Nicolás Juárez milita en Atlético Güemes desde 2019 y su ascendencia en el equipo creció a la par del buen momento del Gaucho: logró dos ascensos consecutivos desde el Torneo Regional Amateur hasta la Primera Nacional. En la jornada del miércoles, fue elegido por Pablo Martel como uno de los volantes centrales del 4-4-2 que se presentó para enfrentarse con Talleres de Córdoba, subcampeón vigente de la Copa Argentina. El futbolista de 25 años había aportado claridad en la gestación de las jugadas dentro de un primer tiempo parejo, con un conjunto santiagueño que desaprovechó tres ocasiones netas para convertir y sufrió la contundencia de Federico Girotti y Diego Valoyes en la derrota parcial por 2-0.
Fernando Juárez vivió un el debut como profesional en 2016, cuando ingresó cerca del cierre del triunfo por 2-1 de Talleres sobre Villa Dálmine. Con 17 años, se convirtió en uno los jugadores de menor edad en estrenarse con la camiseta del club cordobés. Opción de recambio en distintas posiciones del mediocampo, Javier Gandolfi, que dirigió como interino el cruce frente a Atlético Güemes, apostó por su ingreso en lugar de Juan Ignacio Méndez. El Matador ya había estirado la diferencia a tres goles a través del zurdazo preciso de Matías Esquivel.
Apenas entró Fernando al campo de juego, los hermanos Juárez dejaron de lado el lazo de sangre, que los había llevado a abrazarse en reiteradas ocasiones previo al encuentro de 32avos de Final, y protagonizaron el primer cruce: el volante de Talleres lo derribó a su par de Atlético Güemes. La venganza del mayor no tardaría en llegar y, embalado luego de derribarlo en la mitad de cancha, le cometió una dura infracción a Rodrigo Villagra. Nazareno Arasa no dudó y lo expulsó, con un agregado particular: el primer futbolista en reclamar tarjeta fue Fernando, convencido de que merecía una sanción.
Al término del partido, le relataron al Sitio Oficial los detalles de la acción. Lo hicieron en compañía de Mario, quien se llevó como regalo la camiseta de sus dos hijos. Se trató, sin duda alguna, de una experiencia que ninguno de los protagonistas olvidará.