Boca causó una revolución en La Rioja
El retorno del Xeneize a la provincia después de 23 años vino acompañado de la oportunidad de disputar por primera vez un encuentro oficial. Una movilización impactante de los habitantes y el calor habitual del público que acompaña al conjunto azul y oro se combinaron en una comunión de calor y emoción que finalizó con la celebración del triunfo por 1-0 ante Ferro. El encuentro que abrió los 16avos de Final también incluyó una caravana de los simpatizantes del Verdolaga que, pese al resultado desfavorable, despidieron al equipo con aplausos por una gran presentación.
Un acampe de 72 horas para conseguir las entradas fue el primer síntoma de una verdadera conmoción en La Rioja. La presencia de Boca para disputar por primera vez un encuentro oficial generó una movilización en los habitantes de la provincia, que realizaron maniobras increíbles para quedarse con los tickets para la jornada diurna del miércoles en el estadio Carlos Augusto Mercado Luna de La Rioja.
Finalizada la venta de entradas, que apenas duró nueve horas por la cantidad de fanáticos, la emoción y la algarabía se trasladaron en el recorrido entre el aeropuerto Capitán Vicente Almandos Almonacid y el hotel Naindo, búnker de Boca durante su estadía en La Rioja. Miles de hinchas se presentaron en las calles para recibir a los futbolistas, que tomaron distintas postales desde sus teléfonos celulares. Al arribar al hotel, salieron al balcón para saludar a los hinchas y protagonizar una comunión reflejada en canciones, abrazos, fiesta y pasión. Las lágrimas ocasionadas por el evento histórico llegaron a cubrir los rostros de los periodistas locales, conscientes de un instante inolvidable para la provincia fundada en 1591 por el español Juan Ramírez de Velasco, que le puso dicho nombre como homenaje a la ciudad ibérica donde había nacido.
Llegó el gran día. Después de 23 años (en 1999, había derrotado por 3-1 a un combinado de futbolistas locales), Boca volvía a presentarse en La Rioja. El valor agregado lo imponía el contexto del encuentro ante Ferro Carril Oeste, ya que correspondía a los 16avos de Final de la décima edición de la Copa Argentina AXION energy. Luego de ser anfitriona de la Semifinal entre Central Córdoba de Santiago del Estero y Lanús en 2019, la provincia regresó con fuerza en la presente temporada y ya había recibido tres partidos de 32avos de Final.
Un recibimiento verdaderamente impactante acompañó la salida de ambos equipos al campo de juego. Color, calor y música partieron desde las distintas cabeceras del estadio Carlos Augusto Mercado Luna. Cientos de hinchas de Ferro también realizaron un esfuerzo sustancial para alentar al equipo en un encuentro de vital importancia, ya que volvía a cruzar al club con un rival histórico de la Primera División. Si bien el Verdolaga realizó un trabajo criterioso y enérgico, que le permitió ocasionar chances de riesgo (Lautaro Giaccone estrelló un zurdazo en el palo y Nahuel Arena no logró vulnerar la resistencia de Agustín Rossi, que le tapó un tiro dentro del área chica), la alegría brotaría de los poros de los hinchas de Boca en el minuto 78. La cesión precisa de Guillermo Fernández habilitó a Sebastián Villa, que eludió el cierre desesperado de Hernán Grana y remató a la red. Un grito estruendoso y emotivo de los fanáticos del Xeneize desnudó la ansiedad por la espera ante tamaño acontecimiento. El final sería el ideal, con la clasificación a los Octavos de Final consumada para el campeón defensor y una despedida envuelta en la ovación de los habitantes de una provincia que, seguramente, inmortalizará la jornada del 8 de junio de 2022.