Patronato, campeón de la décima edición de la Copa Argentina
El equipo de Facundo Sava derrotó por 1-0 a Talleres de Córdoba en la Final disputada en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y se convirtió en el sexto vencedor del trofeo en la era moderna de la competencia integradora. Tiago Banega, con un desvío increíble, marcó el gol de la consagración.
Un marco imponente, acorde con el sueño de ambos equipos de coronar una campaña brillante con su primera consagración oficial a nivel local. Apoyado por más de 30 mil hinchas, que agotaron las entradas en las horas iniciales de la venta, Talleres de Córdoba buscaba dejar atrás el recuerdo negativo de la caída por penales ante Boca en la Final de la temporada pasada. Javier Gandolfi apostó por mantener la base de la formación que había superado a Banfield en la instancia anterior, pero mantuvo las dos modificaciones impuestas en el minuto 39 de aquella contienda disputada en el estadio Coloso Marcelo Bielsa (Newell’s): Gastón Benavídez por Julio Buffarini en el lateral derecho y Maximiliano Álvez como reemplazante de Francisco Pizzini en el extremo izquierdo del 4-2-3-1. Si bien sostuvo su habitual esquema de 4-4-2, Facundo Sava emuló la cantidad de variantes con relación al cruce previo frente a Boca. Sergio Ojeda suplantó a Juan Cruz Guasone como segundo marcador central y Jonathan Herrera, autor de un gol crucial ante River en Cuartos de Final, ingresó en lugar de Axel Rodríguez como acompañante de Marcelo Estigarribia en la delantera.
Talleres comenzó con la intención de tener una postura dominante en campo rival y, a través de una acción predeterminada en un tiro de esquina, se aproximó a la apertura del marcador. Ejecución abierta de Rodrigo Garro hacia la medialuna y tremendo remate de Álvez que exigió una respuesta brillante de Facundo Altamirano, puntal de la campaña memorable de Patronato, segundo equipo que había eliminado a River y a Boca en una misma edición (el anterior había sido Gimnasia La Plata en 2018). La siguiente acción incluiría el protagonismo de Michael Santos, máximo anotador de la pasada competencia: la referencia de área pivoteó hacia la aparición de Diego Valoyes y picó hacia el área chica para recibir la devolución. Si bien desairó la marca de Sergio Ojeda, su definición cruzada salió desviada.
Con Rodrigo Villagra como estandarte de la presión, el conjunto cordobés mantuvo el predominio durante la etapa inicial. Patronato apeló a la fricción para contrarrestar la tendencia y, por este motivo, recibió las amonestaciones de Franco Leys y Jonás Acevedo. El propio mediocampista central debió ser reemplazado previo a la finalización del primer tiempo por un golpe y generó un reacomodamiento en el mediocampo del equipo dirigido por Facundo Sava, que apostó por la aparición de Tiago Banega. De todas maneras, el Rojinegro solamente inquietó mediante un zurdazo de Sebastián Medina que se desvió en Herrera cuando parecía tener destino de red.
Disconforme con la producción colectiva de su equipo, Sava (mantenía el invicto en los 90 minutos por la competencia, con cuatro triunfos y seis empates) introdujo a Rodríguez por Herrera para revertir la modificación que había impuesto en el inicio con relación al encuentro de Semifinales ante Boca. Sin embargo, Talleres continuó apostado en campo rival y volvió a generar riesgo por intermedio de un cabezazo de Enzo Díaz que salió por encima del travesaño. El desequilibrio de los actores ofensivos del Matador exigió permanentemente a la defensa de Patronato, que recibió otras cuatro amonestaciones en el cuarto de hora inicial del complemento. Un dato irrefutable de las infracciones sistemáticas cometidas por el representante entrerriano para sostener la paridad en un partido con desarrollo complejo.
