Los diez hechos destacados en la décima edición de la Copa Argentina

El aspecto de mayor resonancia en dicha competencia tuvo correlación directa con su epílogo: Patronato logró el primer título oficial de su historia al superar por 1-0 a Talleres de Córdoba en la Final. La segunda aparición del Matador en el encuentro decisivo, la contundencia de Ramón Ábila, la disputa de un clásico provincial y la revolución popular en La Rioja fueron otros puntos salientes que presentó un nuevo capítulo del certamen federal.
Un triunfo memorable. El desvío de Tiago Banega que se convirtió en la única diferencia favorable a Patronato en el cruce ante Talleres de Córdoba sentenció la finalización de la décima edición de la Copa Argentina AXION energy. El balance del Sitio Oficial de la competencia incluirá la selección de los diez momentos más destacados de un certamen que consagró por primera vez de manera oficial al conjunto entrerriano. La presencia de una nueva provincia, la entrega de un premio homenaje, la aparición de Boca y River en La Rioja, un clásico provincial y las mejores actuaciones colectivas e individuales forman parte del recuento de la temporada saliente del torneo que nuclea a las distintas categorías.
LOS DIEZ HECHOS MÁS IMPORTANTES DE LA DÉCIMA EDICIÓN
Una consagración inédita para Patronato
Marcelo Estigarribia corrió hacia la izquierda para recibir el envío largo desde la posición de su arquero, Facundo Altamirano. El delantero aguardó por la llegada de sus compañeros, que habían descendido en el campo para defender una pelota parada. Si bien Rafael Pérez interceptó con solvencia la cesión hacia Justo Giani, la trayectoria continuó hasta la aparición de Tiago Banega. El mediocampista central, reemplazante del lesionado Franco Leys en el primer tiempo, adelantó la pelota al intentar eludir a Rodrigo Villagra. Posiblemente nunca pensó que el inconveniente en el control ocasionaría un instante recordado en la historia de Patronato, ya que se arrojó para trabar con Gastón Benavídez y, al imponerse en el cruce, originó un desvío que voló por encima de Alan Aguerre para incrustarse en el arco. El gol sentenció la única diferencia en un encuentro cerrado contra Talleres de Córdoba y posibilitó que el conjunto entrerriano se convierta en el primer representante de la provincia que logra un título oficial a nivel nacional. Además, logró el pasaje a la Libertadores, motivo por el cual logrará estrenarse en el máximo certamen sudamericano a nivel de clubes pese al descenso a la Primera Nacional. Un cierre inolvidable para una campaña que había incluido clasificaciones destacadas ante rivales de la talla de Colón de Santa Fe, Gimnasia La Plata, River y Boca para erigirse como el primer equipo que elimina en fila a tres finalistas de anteriores ediciones de la Copa Argentina.
Talleres repitió la presencia en la Final
La derrota no opacó una nueva actuación destacada de Talleres de Córdoba en la Copa Argentina. Con Javier Gandolfi, entrenador interino que se ganó la confirmación como titular a raíz de los resultados obtenidos, como principal artífice, el Matador sorteó la resistencia de Atlético Güemes de Santiago del Estero, Chaco For Ever, Newell’s, Independiente y Banfield en el camino a su segunda aparición consecutiva en el encuentro decisivo, logro que lo equiparó con Rosario Central (cayó en tres finales entre las temporadas 2013-2014 y 2015-2016) y River (se impuso en las ediciones 2015-2016 y 2017). Las destacadas intervenciones de Alan Aguerre, que solamente recibió dos goles, y la contundencia de sus delanteros fueron las claves del conjunto albiazul para sostener el protagonismo en una competencia que continúa como cuenta pendiente, al igual que la consecución de su primer título a nivel nacional.
Banfield quebró el maleficio de los Octavos de Final
Estudiantes de Buenos Aires, Huracán, Godoy Cruz y San Telmo. Dichos clubes habían oficiado como verdugos de Banfield en sus antecedentes en Octavos de Final de la Copa Argentina, competencia que volvió a tener al club como clasificado a la instancia en la décima edición. En esta oportunidad, su rival era un representante de la Primera Nacional como Gimnasia de Jujuy que, al igual que había ocurrido con el Pincha, el Globo y el Candombero, se estrenaba en la eliminatoria. Dirigido por Claudio Vivas, el conjunto verdiblanco dejó atrás la acumulación de frustraciones y se impuso por 2-0 mediante los goles de Ramiro Enrique y Jesús Dátolo. La posterior victoria por penales ante Godoy Cruz sentenciaría el estreno del Taladro en Semifinales de la competencia: una derrota exigua contra Talleres de Córdoba lo privó de acceder al encuentro decisivo.
Quilmes, el mejor representante del Ascenso
Una ausencia de un lustro y un regreso intenso. Así podría describirse la reaparición de Quilmes en la Copa Argentina, competencia que no lo incluía entre sus miembros desde 2017. La irregularidad característica de su campaña en la Primera Nacional recién se quebró a fines del año pasado, cuando el Cervecero cayó por penales con Barracas Central en la Final del Reducido. Dicha actuación le permitió retornar al certamen integrador y, después de eliminar a San Martín de Tucumán y sorprender a Rosario Central, se enfrentó con Deportivo Madryn en el cruce que dirimió al mejor representante del Ascenso en la décima edición. Si bien sufrió un empate agónico ante el Aurinegro (logró la mejor actuación de un equipo de Chubut) en los 90 minutos, el conjunto dirigido por Walter Coyette avanzó mediante los penales y se dio el gusto de citarse con Boca, que lo derrotó por 3-2 en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
La Rioja, revolucionada con la presencia de River y Boca
Una marea azul y oro que le dio paso a la implosión roja y blanca. Tres meses y 20 días distanciaron las visitas de Boca y River a La Rioja, provincia que acumulaba un prolongado periodo sin recibirlos de manera oficial (solamente había ido el club de Núñez en 1983, cuando cayó ante Andino por el Torneo Nacional). Prolongadas colas por conseguir las entradas que se agotaron en un puñado de horas y caravanas eternas para acompañar a los respectivos planteles en el trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel fueron la antesala a un recibimiento impactante en el estadio Carlos Augusto Mercado Luna, sede que se había estrenado en las Semifinales de 2019 y regresó con mayor constancia en la décima edición.
¿Cuál fue la diferencia más tangible entre los protagonistas del Superclásico? El resultado obtenido, ya que el Xeneize superó por 1-0 a Ferro en 16avos de Final y el Millonario, que había igualado 2-2 frente a Patronato, fue superado mediante una serie de penales por el club que finalizaría como campeón. Pese a la eliminación, dicho cruce perteneciente a los Cuartos de Final estiró a 30 presentaciones el invicto vigente en los 90 minutos de River en el certamen que lo observó consagrarse en tres oportunidades.
Un galardón especial para el goleador
“El trofeo al goleador de la décima edición llevará el nombre de Sergio Kun Agüero”. Las palabras de Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, en el sorteo del certamen anunciaron un homenaje presentado por la organización al delantero que se había retirado la semana previa por una afección cardíaca. Si bien Jesús Dátolo asomó como firme contendiente al anotar en las primeras cuatro presentaciones de Banfield, Marcelo Estigarribia logró alcanzarlo al convertir consecutivamente en las clasificaciones de Patronato frente a Gimnasia La Plata (doblete en el 2-1), River (el primer gol del Rojinegro en el 2-2) y Boca (abrió el 1-1). La asistencia a Jonathan Herrera en el tanto restante frente al Millonario y, especialmente, el logro colectivo que representó el título obtenido por el equipo entrerriano le permitieron al delantero de 27 años desempatar la contienda y recibir el galardón en la premiación posterior a la Final.
Imbatibles en los penales: los arqueros que taparon tres remates en una serie
Tres tapadas en una serie de penales representan una situación anormal. Sin embargo, la décima edición de la Copa Argentina AXION energy observó la repetición en tres oportunidades de dicha gesta, que incluyó un valor agregado para los respectivos protagonistas: sellar la mejor actuación de sus equipos en la competencia. El primero fue Joaquín Mattalía, que sostuvo la valla invicta en la igualdad de Chaco For Ever ante Arsenal y, en la definición posterior, contuvo los intentos de Dardo Miloc, Cristian Chimino y Braian Rivero para sentenciar el estreno del Albinegro en los 16avos de Final. Surgido en las inferiores de Almirante Brown, el futbolista de 30 años revalidó sus credenciales ante Talleres de Córdoba en la siguiente eliminatoria al volver a ser protagonistas de grandes intervenciones en el 0-0 de los 90 minutos y desviar las ejecuciones de Matías Catalán y Federico Girotti en la instancia que selló la despedida del conjunto de Resistencia.
Suplente de Enrique Bologna en el debut contra Dock Sud, Facundo Cambeses tomó el arco de Banfield en el triunfo por 2-1 sobre Unión de Santa Fe. Sostener la valla invicta en la victoria ante Gimnasia de Jujuy, resultado que sentenció la primera aparición del club en los Cuartos de Final de la Copa Argentina, inundó de confianza al arquero, que brilló en el cruce posterior ante Godoy Cruz. Con el encuentro en ventaja parcial para el Taladro, le tapó un penal a Martín Ojeda; la igualdad 1-1 en los 90 minutos le permitiría reaparecer en la serie desde los doce pasos y desviar los intentos de Nelson Acevedo, Tadeo Allende y Gabriel Vega para impulsar la clasificación del conjunto dirigido por Claudio Vivas.
El último arquero en protagonizar una actuación magnífica en series de penales fue justamente el valor de mayor trascendencia en la décima edición. Determinante en las clasificaciones por dicha vía frente a Colón de Santa Fe (tapó un remate en los 90 minutos y otro en la serie) y River (atajada crucial sobre Matías Suárez), Facundo Altamirano tenía una motivación sustancial previo a dirimir el pase a la Final. Si bien enfrente aparecía un equipo con antecedentes auspiciosos en la instancia como Boca, que se había impuesto en ocho de nueve definiciones, el arquero se tornó en una barrera prácticamente infranqueable al contener las ejecuciones de Óscar Romero, Alan Varela y Sebastián Villa. El acceso al encuentro decisivo sería un catalizador del sueño de Patronato, que terminaría la campaña con el primer título de su historia.
El estreno de sede que incluyó un batacazo resonante
El único estadio que inscribió por primera vez su nombre en la Fase Final durante la décima edición fue el 23 de Agosto. Hogar de Gimnasia de Jujuy, se estrenó con el triunfo sorprendente de Agropecuario Argentino de Carlos Casares sobre Racing. Pese a la diferencia de categoría favorable a su rival, que finalizaría la temporada como poseedor del Trofeo de Campeones, el Sojero se repuso a la desventaja inicial ocasionada por la definición de Tomás Chancalay y se valió de un rendimiento brillante de Brian Blando. El atacante exprimió sus cualidades en sendos contraataques y convirtió un doblete que sentenció el 2-1 del representante de la Primera Nacional. Dicha actuación despertaría el interés de Lanús, que lo incorporó como refuerzo al mes siguiente.
Luego del mencionado triunfo de Agropecuario Argentino, el estadio 23 de Agosto reapareció en escena en dos clasificaciones consecutivas de Independiente. En primer lugar, el triunfo con gol de Juan Cazares ante Atlético Tucumán; luego, en Octavos de Final, llegó la victoria por 2-0 sobre Vélez. Leandro Fernández y Leandro Benegas le permitieron al Rojo emular su actuación de mayor significado en la competencia.
Ábila extendió su marca goleadora en la Copa Argentina
14 goles en 20 partidos, un promedio de 0,70 por presentación. El resumen de los números de Ramón Ábila en la Copa Argentina es elocuente: autor de tantos con todos los clubes que le permitieron disputarla, se siente realmente cómodo cuando debe salir a pelear por la clasificación. Sarmiento de Junín (tres), Deportivo Morón (dos), Huracán (cuatro, con el valor agregado del título en la temporada 2013-2014) y Boca (tres) habían disfrutado de la contundencia del punta, que repitió la fórmula en su arribo a Colón de Santa Fe. Después de abrir el triunfo por 2-1 sobre Sportivo Peñarol de San Juan, repitió en el empate 1-1 contra Patronato al exhibir su jerarquía con una definición brillante y estirar su distancia en el liderazgo histórico de anotadores de la competencia integradora. ¿Cuál fue la mancha del cordobés en la décima edición? Haber fallado el penal decisivo en la serie que selló la eliminación del Sabalero ante el conjunto entrerriano, posteriormente campeón, en 16avos de Final.
Clásico mendocino en la jornada inaugural
La décima edición comenzó el 23 de febrero, con una goleada por 5-0 de Lanús sobre Defensores de Cambaceres (dirigido por el recordado Carlos Da Ponte, que falleció apenas 20 días después por una infección general). Juan Manuel López se destacó al anotar un triplete que lo consolidó durante un tiempo prolongado como el máximo anotador. La jornada inaugural tendría un cierre brillante con un clásico provincial, inédito por la Copa Argentina. Independiente Rivadavia y Gimnasia de Mendoza cruzaron sus caminos en el estadio Malvinas Argentinas. Los representantes de la Primera Nacional protagonizaron una contienda con dominio de la Lepra, que abrió el marcador por intermedio de Lucas Ambrogio y lo cerró con una definición de Matías Quiroga. De esta manera, el Azul accedió por tercera ocasión a los 16avos de Final.