Un zurdazo de Insúa, la única diferencia favorable a Barracas Central frente a Estudiantes
En el minuto 51 del segundo tiempo, el lateral izquierdo quebró la paridad con un tiro libre majestuoso que decretó la clasificación del Guapo en el estadio Ciudad de Vicente López. Además de extender el invicto en la instancia de 32avos de Final, afrontará el desafío de medirse con Boca, campeón en tres oportunidades de la Copa Argentina, en la siguiente eliminatoria.
Minuto 51 del segundo tiempo. Última acción de encuentro que parecía destinado a convertirse en el segundo empate sin goles de la undécima edición. La infracción cobrada por Fernando Echenique en la antesala al área generó la respuesta inmediata de Rodrigo Insúa, lateral izquierdo de Barracas Central. Hijo de Rubén Darío, entrenador de San Lorenzo (eliminó a Sarmiento de Resistencia en el debut de la presente competencia) y eximio futbolista durante su carrera, asumió la responsabilidad con naturalidad, tomó la pelota y sacó un zurdazo combado que imposibilitó cualquier reacción por parte de Lautaro Amadé. Un gol agónico que prolongó el invicto del Guapo en los 32avos de Final (tres triunfos y una clasificación por penales) y le permitirá enfrentar a Boca en la siguiente instancia de la Copa Argentina AXION energy.
Homólogos. Cuatro triunfos y seis derrotas en sus respectivas categorías, un resumen de la irregularidad que derivó en modificaciones de sus respectivos entrenadores. Sergio Rondina reemplazó a la dupla conformada por Rodolfo De Paoli y Alejandro Milano en Barracas Central; Juan Manuel Sara hizo lo propio con Fernando Ruiz en Estudiantes de Buenos Aires. La necesidad de obtener la clasificación en el estadio Ciudad de Vicente López, sede que retornaba a la Copa Argentina después de ocho años, también los había llevado a plantear una estrategia similar en el campo de juego: línea de cinco defensores e intención de apostar a la solidez defensiva como eslabón inicial en la búsqueda de avanzar mediante combinaciones de pases. Con la mayoría de los integrantes que habían goleado por 3-0 a Instituto de Córdoba en la última fecha de la Liga Profesional (el único cambio fue el ingreso de Fernando Prado por el lesionado Alexis Domínguez), el Guapo exhibió una leve superioridad en el desarrollo parejo del primer tiempo.
Una asociación que se profundizó con un taco de Bruno Sepúlveda y finalizó mediante un remate fallido de Brian Calderara antecedió a la oportunidad de mayor riesgo generada por Barracas Central en la etapa inicial. El tiro de esquina ejecutado por Iván Tapia fue conectado de manera certera por Francisco Álvarez, que anticipó en el primer palo. La atajada de Lautaro Amadé derivó en un rebote que salió hacia la posición de Carlos Arce, pero el mediocampista pifió la volea y no logró abrir el marcador. Por el lado de Estudiantes, el protagonismo lo tomó Sebastián Benega en una acción individual cargada de talento: pisada para eludir la marca de Mauro Peinipil y bombazo que salió al lado de la valla defendida por Andrés Desábato. Fue la única aproximación de un equipo que, si bien estaba habituado a las grandes gestas en la competencia integradora, llegaba al partido con una racha negativa de nueve encuentros sin triunfos en la Primera Nacional.
Los desgarros sufridos por el mencionado Domínguez y por Ricardo Centurión habían limitado las opciones de recambio de Barracas Central. La búsqueda de Rondina pasó por mejorar el funcionamiento desde el mediocampo, motivo por el cual introdujo a Rodrigo Herrera y Marcos Benítez, refuerzos arribados en el último mercado de pases. De todas maneras, el Guapo careció de la profundidad necesaria para inquietar el arco rival y solamente avisó mediante una volea de Tapia que se estrelló en el alambrado. En una movida táctica semejante, Sara utilizó los cinco cambios disponibles y apostó por jugadores que habitualmente ocupan un lugar en la formación titular (Enzo Acosta, Matías Lugo, Lautaro Parisi, Sebastián Mayorga y Lautaro Lusnig). Plantado en campo propio, no encontró resquicios para contraatacar y aguardó que se consuman los minutos para buscar la clasificación mediante una definición por penales. La planificación quedó anulada por el gesto técnico brillante de Insúa, que decretó la segunda eliminación consecutiva del Pincha en 32avos de Final. Además, extendió a diez la sequía de encuentros sin triunfos desde los cuatro hilvanados en las jornadas iniciales de la Primera Nacional.
Cosechar dos victorias consecutivas por primera vez en diez meses y obtener como resultado la segunda clasificación al hilo a los 16avos de Final de la Copa Argentina son aspectos que sirven como un envión anímico sustancial para Barracas Central en los albores del ciclo de Rondina. Desde el botín zurdo de Insúa, protagonista del primer gol de tiro libre en la undécima edición, el Guapo sueña con repetir la historia frente a Boca para retornar al grupo de 16 mejores equipos de la competencia después de once años.
