¡Estudiantes, el gran campeón de la undécima edición!
Con gol de Guido Carrillo, el Pincha se impuso por 1-0 ante Defensa y Justicia en Lanús y obtuvo la Copa Argentina AXION energy por primera vez en su historia. De esta manera, cerró una campaña brillante que había incluido clasificaciones sobre Independiente, Huracán y Boca para convertirse en el séptimo vencedor del trofeo integrador.
La alegría viajó hacia la ciudad de las diagonales: Estudiantes de La Plata se consagró campeón de la undécima edición de la Copa Argentina. Guido Carrillo, quien curiosamente había convertido en el primer partido disputado por el Pincha en la historia de la competencia (victoria por 2-1 sobre Unión de Villa Krause en 32avos de Final de la temporada 2011-2012), sentenció la única diferencia sobre Defensa y Justicia en el estadio Ciudad de Lanús. El conjunto platense conquistó su tercer trofeo en este tipo de competencias y se convirtió en el séptimo integrante del listado de vencedores de la era moderna de la competencia.
El show habitual previo que incluyó un despliegue artístico de primer nivel antecedió a la salida de los planteles, que fueron acompañados por socios vitalicios de ambos
clubes. Un desarrollo electrizante y de ida y vuelta caracterizó a la etapa inicial. Defensa y Justicia, invicto en sus dos antecedentes en finales oficiales (Sudamericana 2020 y Recopa Sudamericana 2021), tardó apenas cuatro minutos en avisar: centro de Agustín Sant’Anna, anticipo de zurda de Nicolás Fernández que rebotó en el travesaño. La reacción de Estudiantes fue inmediata. Un largo lanzamiento de Santiago Núñez habilitó a Franco Zapiola, que no logró darle el destino deseado al intento de definición por encima de Enrique Bologna.
Las proyecciones de los laterales fueron una vía explotada por Defensa y Justicia a lo largo del encuentro. El Halcón protagonizó una gran maniobra por intermedio de Alexis Soto y Fernández, que se combinaron en una acción finalizada mediante un centro preciso del zurdo hacia la posición de Santiago Solari. Autor del gol del triunfo en la semifinal contra San Lorenzo, el mendocino no logró repetir la historia al carecer de potencia para superar a Mariano Andújar. Los arqueros fueron grandes responsables de la igualdad que cubrió el marcador en el entretiempo, ya que el capitán de Estudiantes desvió un intento de David Barbona y Bologna, que buscaba ser el primer futbolista en obtener el trofeo integrador por cuarta oportunidad, le ganó un mano a mano a Eros Mancuso.
Aunque Defensa y Justicia había finalizado la etapa inicial como el artífice de las acciones de mayor riesgo (un desvío providencial de Zaid Romero impidió que Sant’Anna asista a Fernández en la última jugada), Estudiantes tomaría la ventaja a través de una jugada colectiva brillante. Carrillo fue el notorio protagonista. El delantero surgido de las inferiores bajó un largo envío de Andújar, prolongó la acción con otro cabezazo hacia la posición de José Sosa, que habilitó a Leonardo Godoy. El lateral derecho desairó la marca de Soto con un autopase y se barrió para lanzar el centro que fue conectado por el punta de 32 años en la previa a estrellarse en la red. Euforia en las cabeceras teñidas de rojo y blanco y grito desaforado para el oriundo de la localidad bonaerense de Magdalena, que ya le había anotado a Boca en Semifinales.
Lucas Pratto, Gabriel Alanís y Lautaro Fedele fueron las opciones ofensivas elegidas por Julio Vaccari para torcer el desenlace. Sin embargo, el nerviosismo se apoderó de Defensa y Justicia, que careció de la fluidez exhibida durante el primer tiempo y, a excepción de un zurdazo desviado de Santiago Solari, no volvió a inquietar con riesgo la valla defendida por Andújar. El ingreso de Mauro Boselli en su despedida le dio tranquilidad a Estudiantes para aguantar la pelota en campo rival. El Pincha incluso contó con oportunidades para prolongar la distancia, pero Bologna revalidó el rendimiento auspicioso a lo largo de la campaña del conjunto de Florencio Varela al desviar un fuerte remate de Pablo Piatti.
El pitazo de Maximiliano Nicolás Ramírez significó un desahogo mayúsculo para Estudiantes, que cortó una sequía de 13 años sin conquistas oficiales y volvió a alzar una Copa nacional después de 78 años (se había consagrado en la General de División Pedro Pablo Ramírez 1945). Con el componente emotivo del cierre de las etapas memorables de Andújar y Boselli en el club, sumado al logro inédito consumado por Eduardo Domínguez (primero en consagrarse en la Copa Argentina en los roles de jugador y entrenador; había sido el capitán en el título de Huracán en la temporada 2013-2014), el Pincha se vistió de gloria en la primera Final disputada en Buenos Aires.
