5 jul 2020 Mi Copa Argentina

"La Copa Argentina se encarga de que la gran familia del fútbol se siente en la misma mesa"

Foto: Beto Bocchia

Wilson Severino disfrutó de un cierre dorado para su carrera en la Copa Argentina. Regresó del retiro con la camiseta de su amado Atlas e ingresó los últimos cinco minutos del cruce ante River, correspondiente a los 32avos de Final de la edición 2017. El actual delantero del Senior del Millonario repasó su saludo con Leonardo Ponzio, capitán del club de Núñez, y expresó su satisfacción con la creación del certamen integrador.

Sabía que sólo alteraría su decisión de retirarse por un episodio extraordinario. A sus 36 años, Wilson Severino cerró el 2016 con la decisión de concretar su alejamiento de la actividad oficial del fútbol. Lo hizo en Atlas, institución que lo cobijó durante una década (también vistió las camisetas de San Martín de Burzaco y Deportivo Riestra) y le permitió vivir sensaciones de distinta índole en la Primera D y en la Copa Argentina. Con el ascenso de categoría como cuenta pendiente, había estado ausente en el enfrentamiento histórico del club de General Rodríguez frente a Estudiantes de La Plata, su primer cruce ante un rival de la máxima categoría. Sin embargo, la revancha del delantero llegaría en un encuentro de mayor significado, tanto a nivel colectivo como individual.

El sorteo de la Fase Final 2017 sentenció que el rival de Atlas sería River, campeón vigente de la Copa Argentina y reciente ganador de la Libertadores (2015) en el ciclo exitoso comandado por Marcelo Gallardo. Enterado del futuro encuentro, el encargado del área de Deportes de la Unión Ferroviaria llamó a Maximiliano Ambrosio, presidente del Marrón, y a César Rodríguez, ex compañero suyo y entrenador, para comunicarle el deseo de regresar temporalmente a la actividad para participar de dicho encuentro ante el club de Núñez.

Con el marcador favorable por 3-0 a River en el estadio Padre Martearena de Salta, Severino cumplió su sueño. Reemplazó a Joel Godoy Gill en el minuto 85 e, inmediatamente, se acercó al círculo central para abrazar a Leonardo Ponzio, capitán de River. “Ese fue mi momento en la Copa Argentina, sobre todo por el hecho de que mucha gente se haya puesto muy feliz y se vea identificada en esa imagen”, remarcó quien, a partir de esa participación en 32avos de Final, se convirtió en protagonista de un hecho inesperado: comenzó a defender la camiseta del Millonario, club del cual es fanático. Hace tres años que integra el equipo Senior, en el que debutó con un gol ante Vélez. “Gracias a Dios, este certamen me dio esa oportunidad: le agradezco de parte de todos los chicos del Ascenso y del Regional”, cerró uno de los grandes guerreros del fútbol.