27 jul. 2020 Entrevistas

"Me tocó salir del Ascenso y tener la oportunidad de jugar contra los clubes de Primera es excelente"

Semifinalista con Lanús y cuartofinalista con Tigre y Estudiantes de La Plata (en dos oportunidades). Román Martínez estuvo cerca de conquistar la Copa Argentina, certamen que también disputó con Deportivo Morón. El volante creativo regresó al Matador para buscar el ascenso a la máxima categoría y también intentará sumar el cuarto trofeo local de su carrera. "Se mantienen compañeros de mi anterior etapa que están muy ligados al club. Pasaron ocho años pero tengo la misma ilusión del primer día", remarcó.

Torneo de Primera División y Copa Bicentenario en 2016, Supercopa Argentina en 2017. Los tres títulos logrados por Román Martínez en su carrera corresponden a su etapa en Lanús y están relacionados con el ámbito local. La única cuenta pendiente a nivel trofeos del fútbol nacional es la Copa Argentina, competencia que también lo tuvo como protagonista de las instancias decisivas. Tigre alcanzó los Cuartos de Final en la edición inaugural de 2011-2012, mientras que Estudiantes de La Plata lo emuló en las dos campañas siguientes. La mejor campaña del volante se daría en su llegada al Granate, ya que fueron eliminados por Boca en Semifinales en la temporada 2014-2015. Deportivo Morón fue el equipo restante en el que disputó el certamen integrador, pero cayó ante Colón mediante una serie de penales. La próxima oportunidad llegará con su regreso al Matador, que será contrincante de Alvarado de Mar del Plata en 32avos de Final.

“No jugué la Copa Argentina con Tigre porque el entrenador (Rodolfo Arruabarrena) rotaba al equipo en aquella campaña que llegó lejos. El objetivo era lograr la permanencia y por suerte lo pudimos conseguir después de haber estado un tiempo prolongado en zona de descenso. No me acordaba del dato de la participación en esta edición, el encuentro ante Alvarado será una buena prueba”, reconoció Martínez, que apoyó el certamen desde su regreso en 2011. “Es lindo poder disputarla. Me tocó salir del Ascenso y tener la oportunidad de cruzarse con los equipos de Primera es excelente. Los partidos se preparan de manera distinta. De todas maneras, y con la consideración de que también disputaremos un torneo hermoso como la Libertadores, el objetivo principal es ascender”, señaló con relación a la triple competencia que afrontará el conjunto dirigido por Néstor Gorosito en la reanudación de la actividad oficial después del prolongado parate por la pandemia del coronavirus.

Martínez comenzó la interrupción como integrante del plantel de Aldosivi, club al que había arribado a mediados de 2019, y la finalizará como flamante refuerzo de Tigre, institución que lo aguarda para protagonizar su tercera etapa. “Volvi a un lugar donde me sentí muy cómodo y viví años hermosos. Me sorprendió el cariño masivo de la gente, me llegó mucho. Sabía que tenían un lindo recuerdo mío pero no esperaba tanta demostración”, valoró el volante de 37 años, pieza fundamental en el ascenso a Primera del Matador en la temporada 2007-2008 y uno de los sostenes futbolísticos de la memorable campaña en el Clausura 2012 que finalizó con la permanencia en la máxima categoría. “La etapa inicial significó volver a nacer en el fútbol, venía de estar parado en Arsenal. (Ricardo) Caruso Lombardi confió en mí porque recordaba al chico que jugaba en Deportivo Morón. De todas maneras, el segundo paso fue increíble para todos, especialmente la temporada final. Estuvimos 36 fechas en descenso directo. En el torneo estábamos primeros y seguíamos al borde del mar. Recién nos salvamos en la última jornada, pero no logramos el sueño del título. Hubiese sido el broche ideal”, recordó.

“El Pato, el Chino y Cachete son compañeros que tuve en los cuatro años anteriores en el club. Es gente muy ligada a la institución. También conozco a Sebastián Prediger, me tocó compartir plantel en Estudiantes de La Plata. A otros los enfrenté y se suman varios juveniles de las inferiores. Pasaron ocho años desde mi última etapa y estoy con la ilusión del primer día”, sostuvo Martínez sobre su retorno a Tigre, que le permitirá compartir nuevos momentos con Martín Galmarini, Carlos Luna y Diego Morales, otros integrantes de los mejores capítulos en la historia del representante de Victoria. Con relación a Prediger, el volante creativo piensa que podrían emular la mejor sociedad que conformó en el equipo: “Me sentí muy cómodo con Diego Castaño, era un socio adentro de la cancha. Recién logré una identificación similar con (Iván) Marcone en Lanús, nos entendíamos con la mirada. Sabés cuándo te va a pasar la pelota y en qué momento no. Ojalá pueda repetirlo con Sebastián, pero el entrenador decidirá. Hay que aportar desde donde sea”.

En una entrevista vía Instagram Live con el Sitio Oficial, Martínez recordó su aparición en "Los Especiales de la Copa Argentina”. El volante integró la formación titular de Lanús que goleó por 5-1 a Sportivo Barracas en los 32avos de Final de la edición 2017, uno de los resultados con mayor diferencia en la historia de la competencia. “Nosotros habíamos analizado al equipo y sabíamos que le gustaba tomar riesgos, salir desde abajo con pelota dominada. No importaba la categoría donde esté, los entrenadores (Damián Infante y Claudio Vidal) asumían ese protagonismo por más de que las condiciones de las canchas del Ascenso no sean ideales. Pienso que en aquel encuentro aprovechamos las oportunidades generadas en los momentos claves. Lastimamos, fuimos contundentes y eso generó aquel triunfo”, analizó quien, de todas maneras, sostiene que “la Copa Argentina es una competencia donde cualquier equipo puede vencer a los mejores. En esta edición lo viví con Aldosivi, cuando perdimos con Talleres de Remedios de Escalada. Si yo fuera director técnico, me centraría también en mi propuesta. Si nosotros tenemos la pelota, el rival deberá correr”.

Luego de estar ausente en la edición de 2011-2012, que tuvo a Tigre como protagonista de los Cuartos de Final, Martínez repitió participaciones auspiciosas en sendas campañas con Estudiantes de La Plata. “Si bien Huracán estaba en la B Nacional, tenía a jugadores de la jerarquía del Pity (Gonzalo Martínez), Wanchope (Ramón Abila) y Marcos Díaz. Era un partido trabado, fue la primera vez que se jugó en Formosa así que la cancha no estaba en las mejores condiciones. Abrimos el partido con gol de Ezequiel Cerutti y enseguida empató Abila. Los penales sabemos que son una lotería, pero por cómo jugábamos en aquel momento, podríamos habernos llevado el título”, recuerda el volante la segunda campaña con el Pincha, que incluyó una caída ante el Globo, posteriormente campeón, en la antesala a las Semifinales. Aquella temporada 2013-2014 también tendría al conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino como clasificado entre los ocho mejores de la Sudamericana, competencia que lo tendría como protagonista de una serie emocionante frente a River. “En el Monumental se llevaron un susto (Estudiantes ganaba 2-1, resultado que igualaba el marcador global). Podríamos haber pasado de ronda, fue muy parejo”, valoró.

Luego del paso exitoso por Lanús, que le permitió ser tricampeón local, finalista de la Libertadores y semifinalista en la Copa Argentina (“Todavía nos dirigía Guillermo Barros Schelotto. Planteamos un encuentro de igualdad contra Boca y lo perdimos por detalles. Después estuvimos cerca de eliminarlos en otra edición”), Martínez apostó con el corazón y tomó la determinación de bajar de categoría para regresar a Deportivo Morón, el club en el que realizó inferiores y debutó como profesional en 2000. El comienzo de la nueva etapa fue ideal y, nuevamente, tuvo al certamen integrador como protagonista. “El club venía de ser semifinalista después de eliminar a rivales importantes como San Lorenzo, Patronato, Olimpo o Unión de Santa Fe. Nos toca Colón y dejamos una muy buena impresión. Llegamos al empate en los 90 minutos y en los penales estuvimos cerca. Fue una sensación hermosa, compartir cancha con mi hermano Nicolás y tener a mi familia en la tribuna. El campo de juego del estadio de Newell’s era un billar”, manifestó sobre aquella igualdad por 1-1 correspondiente a los 32avos de Final de la edición 2018. Cinco meses después, diferencias irreconciliables con la dirigencia llevaron al volante a tomar otro rumbo y aceptar el llamado de Jorge Almirón para llegar a San Lorezo. Etapas irregulares en el Ciclón y Aldosivi preceden al regreso a Tigre, club donde buscará volver a ser el futbolista desequilibrante de los años anteriores en el club y pelear por objetivos diversos.