El reencuentro de Ariel Ortega con su primer amor
La temporada 2011-2012, única participación del enganche de talento prodigioso, lo encontró en la etapa final de su carrera en Defensores de Belgrano. La clasificación a la Fase Final de la Copa Argentina le permitió cruzarse en 32avos de Final con River, club que lo tiene como uno de sus máximos ídolos. El Millonario se quedó con el triunfo por 1-0 en San Juan.
El presente de River distaba de ser el ideal. La derrota como visitante de Boca Unidos, correspondiente a la decimoséptima jornada de la B Nacional, confirmaba que el periplo por la categoría tendría una senda pedregosa. En este contexto, el Millonario debía disputar su primer encuentro en la reaparecida Copa Argentina. El destino quiso que el sorteo le depare un cruce frente a un rival de la B Metropolitana como Defensores de Belgrano. Normalmente se hubiese tratado de un encuentro común y corriente contra cualquier rival del Ascenso, con el detalle de la cercanía geográfica entre ambas instituciones. Sin embargo, el partido disputado el 7 de diciembre en el estadio San Juan del Bicentenario tenía un actor especial en el Dragón.
Ariel Arnaldo Ortega había debutado con la camiseta de River veinte años antes de aquella jornada de 32avos de Final. Su talento cuantioso, que incluyó una innumerable cantidad de actuaciones brillantes en sus cuatro etapas en el club, lo catapultó a la condición de ídolo. Seis títulos locales y la Libertadores 1996 resumían el palmarés del enganche, que se había despedido de la institución a fines de 2010. Su salida sería un punto de inflexión en un equipo que finalizaría con la marca histórica del único descenso de categoría. Luego de un corto paso por All Boys, regresó a River con la intención de colaborar con el retorno a Primera. Sin embargo, la intención de Matías Almeyda de sumarlo al cuerpo técnico no conformó al oriundo de Ledesma (Jujuy), que firmó contrato con Defensores de Belgrano para extender su carrera. Arribado a mediados de 2011, fue titular en el triunfo como visitante de Almagro que selló la clasificación al cuadro principal. Cuando el sorteo deparó que el rival de 32avos de Final sería el club de Núñez, la emoción conmovió seguramente su rostro.
El ingreso al campo de juego del estadio incluyó una merecida ovación que, incluso, lo acompañó en el toque a Alejandro Noriega para comenzar el partido. La definición de Alejandro Domínguez, uno de los refuerzos estelares del plantel armado para pelear por el regreso a Primera, encaminó un desarrollo tranquilo para el Millonario. Ortega se llevó como souvenir una dura entrada de Ramiro Funes Mori y no logró trascender en la búsqueda de Defensores de Belgrano por lograr una igualdad que nunca llegó. El pitazo final de Fernando Rapallini sellaría el último antecedente del histórico futbolista frente a su gran amor. Con la inclusión de la experiencia previa en Newell’s (con All Boys no lo enfrentó), su historial frente a River terminó con un saldo de dos victorias, la misma cantidad de derrotas y tres goles convertidos. El 13 de julio de 2013, disfrutó de su merecida despedida en un Monumental repleto de fanáticos y, actualmente, es el coordinador del Selectivo Infanto-Juvenil.
LOS NÚMEROS HISTÓRICOS DE ARIEL ORTEGA EN LA COPA ARGENTINA: un triunfo y una derrota.
Edición 2011-2012 (Defensores de Belgrano)