Huracán, el único campeón del Ascenso

El Globo mantiene la marca de consagrarse como vencedor de la Copa Argentina mientras pertenecía a una categoría inferior a Primera. El conjunto de Parque Patricios superó innumerables vicisitudes, eliminó a varios rivales de fuste y cortó la racha de 41 años sin conquistas oficiales al vencer por penales a Rosario Central en San Juan.
19 años sin títulos contra 41. Un equipo que disfrutaba de un regreso inmejorable a la Primera División frente a otro que luchaba por conseguir aquel objetivo. La experiencia de Miguel Angel Russo ante el interinato de Néstor Apuzzo. El liderazgo de Sebastián Abreu contra las manos salvadoras de Marcos Díaz. Rosario Central y Huracán eran los protagonistas de la tercera Final desde el regreso de la Copa Argentina al calendario futbolístico. Los candidatos habían sufrido prontas eliminaciones (Boca en 16avos de Final; Racing, Independiente y San Lorenzo en Octavos; River en Cuartos) y debían conformarse con presenciar como espectadores corrientes el encuentro decisivo en el estadio San Juan del Bicentenario.
Nueve goles a favor y uno en contra en cuatro partidos. Rosario Central sólo había sufrido ciertas complicaciones en el encuentro ante River, correspondiente a los Cuartos de Final, que se definió mediante la serie de penales. La goleada posterior ante Argentinos Juniors por 5-0 todavía se mantiene como la Semifinal con mayor diferencia en la historia de la Copa Argentina. El camino de Huracán encontraba mayor rodaje (cinco encuentros), sufrimiento (estuvo próximo a ser eliminado por Crucero del Norte en el debut) e igualdades (tres), ya que sólo había vencido en los 90 minutos a Boca en 16avos de Final y a Atlético de Rafaela en Semifinales. La previa del enfrentamiento contra la Crema encontró a Apuzzo en el lugar de entrenador que ocupaba Frank Darío Kudelka. La irregularidad en la B Nacional superó en la balanza a la campaña memorable en el torneo integrador.
Un partido friccionado, con la lucha como elemento predominante y escasas situaciones para quebrar la paridad. Huracán encontró una opción concreta en la media hora del complemento: envío largo de Patricio Toranzo, Ramón Abila desairó la marca de Yeimar Gómez Andrade pero no pudo superar la resistencia de Mauricio Caranta. Rosario Central, que preservó a Abreu para los últimos 22 minutos, no logró la misma fluidez de la goleada ante Argentinos y debió conformarse con alcanzar los penales. La definición exhibió un inicio perfecto del Canalla, ya que Caranta contuvo el remate de Gonzalo Martínez y Abila remató desviado. El yerro inmediato de Paulo Ferrari devolvió la esperanza en los cuerpos de los simpatizantes del Globo, que igualó el marcador con la tapada de Díaz sobre Caranta.
Con la definición igualada 4-4, Federico Mancinelli definió con prestancia y le cedió la presión a Hernan Encina. El tiro fue centrado y posibilitó la reacción del héroe, Díaz, que estiró a ocho la cantidad de penales atajados en aquella campaña (había tapado tres ante Banfield en Octavos de Final y contra Estudiantes de La Plata en la instancia siguiente). La corrida memorable de los jugadores para abrazarse con su arquero ingresó en la posteridad de la historia de Huracán, que regresaba a codearse con la gloria después de aquel título en el Metropolitano de 1973. La conquista en la Supercopa Argentina contra River y la Final de la Sudamericana serían futuras páginas doradas de un club en resurrección.

LOS NÚMEROS HISTÓRICOS DE AMBOS EQUIPOS EN LA COPA ARGENTINA
ROSARIO CENTRAL: 34 partidos. 19 victorias, doce empates y tres derrotas. Mejor actuación: campeón en 2018.
HURACÁN: 20 partidos. Siete victorias, once empates y dos derrotas. Mejor actuación: campeón en 2013-2014.