Riquelme en la Copa Argentina: jerarquía pura en cuatro acciones

Actual vicepresidente de Boca, su época de futbolista lo erigió como un talentoso que dejó su huella en cada certamen disputado. Repasá sus momentos destacados en la campaña consagratoria del Xeneize en la edición 2011-2012 y en el camino de Argentinos Juniors a Semifinales de la temporada 2013-2014. Ambos equipos se enfrentarán este miércoles, desde las 21.10 en Mendoza, por un lugar en la definición de la presente competencia.
La línea que unifica las historias de Boca y Argentinos Juniors, protagonistas de la primera Semifinal de la novena edición de la Copa Argentina, tiene dos nombres grabados a fuego. Diego Armando Maradona, surgido en el Bicho y campeón con el Xeneize, aparece como el inicial por su trascendencia histórica y mundial a nivel futbolístico. Los homenajes brindados en los distintos encuentros del fin de semana por el 61° aniversario de su nacimiento erizaron la piel de los presentes en cada cancha, pero la mayor emoción se sintió tanto en la Bombonera (estuvo presente Dalma, su hija, que recibió un cuadro) como en el estadio que lleva su nombre y se ubica en La Paternal (se jugó un partido especial entre los Cebollitas de su infancia y la Selección argentina). El otro referente que tienen en común ambas instituciones es Juan Román Riquelme.
Enganche de pegada prodigiosa y lucidez mental envidiable, Riquelme recorrió un camino similar al de Maradona. Si bien realizó las inferiores en Argentinos Juniors, su debut como profesional se produjo con la camiseta azul y oro el 11 de noviembre de 1996. Once títulos con Boca en tres etapas marcaron la influencia exitosa del futbolista que lidera la tabla de cantidad de encuentros disputados en el estadio Alberto J. Armando con 206. El retorno al Bicho llegaría en el cierre de la carrera, con el objetivo de aportar para el ascenso a Primera. Al igual que había ocurrido en el Xeneize, el oriundo de Don Torcuato cumpliría su meta con creces y concluiría de manera ideal su etapa como jugador.

En el epílogo de su carrera, Riquelme desarrolló un vínculo auspicioso con la Copa Argentina que, justamente, se cimentó con las camisetas de Boca y Argentinos Juniors. En la temporada 2011-2012, el enganche fue uno de los puntales del camino transitado por el conjunto dirigido por Julio César Falcioni hacia la Final. El estreno ante Santamarina incluyó complicaciones inesperadas para un equipo que mantenía un invicto vigente de 28 partidos. Martín Michel abrió el marcador para el representante del Argentino A y sorprendió a los presentes en el estadio Padre Martearena de Salta. En el complemento, el enganche asistió a Facundo Roncaglia en el empate y, ya en la serie de penales, convirtió la ejecución inicial del Xeneize con un remate de cara interna que se incrustó en el ángulo superior derecho.
La gran cantidad de encuentros acumulados por Boca en un semestre de triple competencia (finalizó cuarto en el Clausura y fue subcampeón de la Libertadores) limitaron las presencias de Riquelme en la Copa Argentina. Sin embargo, su regreso fue fulgurante y exquisito. Luego de abrir la Semifinal contra Deportivo Merlo con un tiro libre brillante, les marcó el camino a sus compañeros en la serie de penales: picó la pelota para convertir el 1-1 parcial. La atajada de Sebastián Sosa contra Alejandro Friedrich y la anotación posterior de Matías Caruzzo sellaron el pase a la definición. Si bien la decisión de alejarse transitoriamente del Xeneize impidió su presencia en la Final ante Racing, la conquista del club de La Ribera significó el último título del enganche como profesional.
Previo a la clasificación a Semifinales de la presente edición, Argentinos Juniors había accedido en una sola ocasión a dicha instancia de la Copa Argentina. La historia se remite a la participación en la temporada 2013-2014, cuando el conjunto dirigido por Claudio Borghi y, posteriormente, Néstor Gorosito se apoyó en la experiencia de los jugadores (en su mayoría, surgidos del club) para realizar una campaña destacada en la competencia integradora. Luis Ojeda, Cristian Alvarez, Miguel Torrén, Juan Sabia, Matías Caruzzo, Cristian Ledesma, Martín Zapata y Juan Carlos Menseguez apuntalaron a un equipo cuyas acciones crecieron a partir de la llegada de Riquelme, completamente influyente en aquella campaña.
Luego de la victoria por penales ante Gimnasia La Plata, el Bicho se enfrentó con Racing en Octavos de Final. Un trámite peleado y sin mayores emociones se quebró en el minuto 52. Riquelme acomodó la pelota en las cercanías del área, les realizó diversas indicaciones a sus compañeros y sacó un tiro libre combado que superó la resistencia de Sebastián Saja. El único tanto de la noche en el estadio Tomás Adolfo Ducó sentenció el triunfo ante un equipo que, tres meses después, sería campeón del Inicial de la Primera División.

La historia sumaría capítulos imborrables en la instancia siguiente, con Estudiantes de Buenos Aires como rival en un encuentro que volvió a tener a Huracán como sede. El Pincha revalidaba los pergaminos que lo consolidaron como referente del Ascenso en la Copa Argentina y se llevaba la clasificación mediante un gol de Sergio Sosa. Sin embargo, Riquelme exhibió lo mejor de su repertorio en un instante crucial. En el minuto 42 del complemento, agarró la pelota para ejecutar el penal que podía transformarse en el empate y, lejos de preocuparse por los antecedentes gloriosos de Martín Ríos en remates desde los doce pasos, pinchó la pelota para convertir el 1-1. El cierre sería ideal para el enganche ya que, luego del fallo de Diego Torres, aseguró la clasificación con un tiro certero.
La caída por goleada ante Rosario Central en Semifinales significó la despedida de Riquelme de la Copa Argentina en su rol de futbolista. La reaparición se produciría en la presente edición, ya posicionado como vicepresidente de Boca. Dirigido por Miguel Ángel Russo, el Xeneize sorteó un duro cruce ante Claypole en 32avos de Final, goleó a Defensores de Belgrano y, por penales, se impuso frente a River en el primer Superclásico en la historia de la competencia. La irregularidad en el rendimiento del equipo decantó en el reemplazo del entrenador por Sebastián Battaglia, pero se mantuvo la tendencia positiva en el certamen al eliminar a Patronato mediante otra serie desde los pasos. Este miércoles, desde las 21.10 en Mendoza, llegará el turno de medirse con Argentinos Juniors en busca del pasaporte a la Final que podría otorgarle su tercera conquista en el torneo y asegurar su clasificación a la próxima edición de la Libertadores.