2 sep 2021 Mi Copa Argentina

Un partido, una historia: Gonzalo Bravo

Deportivo Riestra 6 - Victoriano Arenas 0 / Foto: Erica Schönfeld (Prensa de Riestra)

El delantero surgió de Centro Español e integró los tres primeros partidos del equipo en la Copa Argentina. Su salto a Deportivo Riestra le permitió convertirse en ícono de la institución del Bajo Flores y, posteriormente, llegó a la Primera División con Defensa y Justicia. Sin embargo, el punto más destacado de su carrera se produjo en la temporada 2017-2018, cuando fue incorporado por Diego Maradona en Al-Fujairah de Emiratos Árabes Unidos.

Aprender a patear tiros libres bajo la tutela de Diego Armando Maradona no es un dato para desestimar. Un inicio promisorio en Centro Español, humilde institución que nunca logró escapar de la Primera D, le abrió oportunidades de crecimiento al talentoso Gonzalo Bravo. Los Gallegos estuvieron a minutos de concretar un resultado sorpresivo en la Segunda eliminatoria Zona Metropolitana de la temporada 2012-2013, cuando se imponían por 1-0 ante Estudiantes de Buenos Aires. Si bien el empate agónico de Cristian Gutiérrez y la posterior eliminación por penales opacaron levemente la actuación, aquella dupla conformada por Bravo y Jonathan Herrera (autor del gol en el estadio Ciudad de Caseros) quedó como un grato recuerdo en la memoria de los hinchas.

Una transición efímera en la Tercera División de Chile (Deportes Linares) antecedió a su llegada a Deportivo Riestra, club en el que se transformaría en uno de los futbolistas más determinantes de su historia. La habilidad individual transformó al delantero en una pieza relevante en la refundación del Malevo, que pasó de codearse con Centro Español en la última categoría a instalarse en la Primera Nacional y soñar con debutar en la máxima divisional del fútbol argentino.

La relación que mantenía Maradona con Víctor Stinfale, gerenciador de Deportivo Riestra, posibilitó la aparición del astro en los entrenamientos del equipo. Allí fue donde se forjó la relación con Bravo, que recibió consejos para mejorar su pegada en las pelotas paradas. El vínculo se afianzaría en 2017, cuando Diego asumió como entrenador en Al-Fujairah de Emiratos Arabes Unidos y apostó por el desequilibrio del atacante para mejorar la propuesta ofensiva del equipo. Una experiencia imborrable de doce partidos en un semestre que finalizó cuando el Malevo requirió sus servicios en el inicio de 2018 para luchar por la permanencia en la Primera Nacional.